Algunos os habréis preguntado el porqué de estas ausencias cada vez más prolongadas. Bueno, realmente, ¿os lo habéis preguntado alguien? A veces tengo mis dudas, ¿Por qué quién lee este blog? ¿Hay alguien ahí, detrás de la pantalla que lea estas disquisiciones mías?
Las estadísticas me indican que muy pocos y supongo que entre saberme poco leído y la desidia innata de los de mi especie, me he ido dejando.
Inicié el blog con muchísima ilusión, dispuesto a ser un buen bloguero gatuno –tal vez, el único por el ciberespacio- y cumplir con mi nuevo deber. En el fondo, eso era bueno para mí: imponerme un pequeño deber, gustoso eso sí, algo más allá de mis siestas diarias y mis jugueteos por la oficina. Encontrar mi rincón para expresarme más allá de mis miaus y ronroneos. Esperar con ansías publicar la entrada tanto como la latita de los viernes. En definitiva, dar voz y voto a los de mi especie, o al menos, contaros mis andanzas como gato de oficina. El blog me abrió una puerta a miles de posibilidades. Creo que pocas veces un gato ha hablado sin tapujos y ha metido tanta caña a los humanos como yo… Y es que no se puede negar que sois un gran tema para analizar. Pero de tanto escribir y convivir con vosotros, pasó lo que tenía que pasar, que he acabado asumiendo vuestro carácter y el aburrimiento se ha apoderado de mí.
Por eso, he ido pasando de la entrada semanal a la quincenal y de ésta a la mensual. La ilusión por el blog se fue perdiendo y lo que antes era mi motivación se convirtió en mi obligación ¡¿Pero desde cuándo a los gatos nos han importado esas cosas?! ¿Desde cuándo se ha visto que los gatos tengamos que asumir obligaciones?! Nosotros estamos por encima de esas prácticas sociales. Pero, como ya he dicho, de tanto compartir vida con los humanos se me ha acabado pegando algo. Esa sensación de desazón que tanto os suele caracterizar. Y es que los gatos no padecemos de esas sensaciones ni paranoias. Nosotros somos más inteligentes y hemos llegado a un estado de tranquilidad y paz vital que ya quisierais para vosotros. Pero ahora al estar entre diez humanos –cada cual más neurótico que el anterior- y encima si le sumamos a dos embarazadas, he acabado perdiendo el oremus.
Pero lo que es peor, noto que he perdido mi esencia. Los gatos no hemos esperado nunca nada, sólo vivimos del instante, del momento y como mucho ansiamos una simple caricia robada o escuchar el sonido al abrir la latita de los viernes. Nuestras aspiraciones son sencillas, no esperamos grandes cosas, pero tampoco las añoramos. Ya os he dicho antes que los gatos estamos más evolucionados que los humanos y poseemos una paz que hasta el mismo Dalai Lama nos envidia. Sin embargo, he detectado en los últimos meses que me ofusco cuando no soy leído y comentado en este blog. Espero incesante una respuesta a mis palabras y cuando noto que no las obtengo, siento esa frustración tan típica de los seres de dos patas. Así, que ante tal situación, sólo me queda una opción: someterme a una cura antihumanos y retornar a mis instintos felinos a ver si así se me pasa esta sensación. Necesito recuperar mi equilibrio y si vuelvo a escribir, hacerlo por el simple placer de escribir, al igual que me echo mis largas jornadas de siesta, sin esperar nunca nada a cambio. Pero, por el momento, me voy a mi cura de desintoxicación humana y entonces ya veremos si sigo escribiendo.
Quizás, próximamente, nuevos y mejores ronroneos.
Palabra de Playete, en estado de bajón.
viernes, 26 de febrero de 2010
Posted by Publicado por
Play
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2:50
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7 comentarios:
Bienvenido al complejo mundo humano! así es, y nos tenemos que aguantar unos a otros, incluso a nosotros mismos, como decía un profe "somos y existimos cuando otros nos toman en cuenta, si nadie nos hace caso dejamos de existir...es mejor que hablen mal de ti a que te ignoren"
Pues yo estoy de acuerdo hasta cierto punto...no creo que el éxito o el fracaso de este blog se mida por las visitas, mejor medirlo por la calidad de quienes lo visitamos jejej, además no está bien publicitado, hay muchos que no tienen ni idea que existe, si no, pregúntale al conserje jubilado que tampoco recibe demasiadas visitas y él está al pie del cañón cada día subiendo un chiste nuevo ¿cómo lo hace para no desanimarse? creo que la clave está en que lo hace por puro placer personal.
no te desanimes! y si te desanimas no escribas, no te obligues, pero no nos olvides.
Aaaay pequeño Play... El primer gato que conozco que se preocupa por las estadísticas... Paparruchas!
¿De que sirven un montón de orejas si no escuchan? ¿De que sirve tener un montón de "amigos" en el facebook si no hay un solo amigo de verdad? Si con tus escritos has conseguido una sola reflexión, una sola sonrisa, si has despertado una sola emoción... ya ha valido la pena. Por ponerte un ejemplo, sé de una compañera y buena amiga, que gracias a tus escritos se atrevió a escribir un libro de cuentos maravilloso... y ya solo por eso, tu blog ha valido la pena.
Tómate tu tiempo, deshumanízate y vuelve a ronronear cuando te apetezca.
Un gato solo ronronea cuando disfruta.
Desde el centro de desintoxicación humana, me he escapado un momento para dedicaros unas palabras, fieles seguidores.
Desiree: me gusta esa idea de medir las visitas al blog no por la cantidad, sino la calidad de quién lo lee. Pongo mi patita en el fuego de que así es, mis lectores son de qualité. Como bien dices, la clave está en ronronear a gusto cuando escriba. A eso intentaremos regresar y tomaré como ejemplo a nuestro querido conserje jubilado. Aunque no sea gato, podríamos decir que tiene una filosofía muy felina: simplemente, disfrutar de lo que hace. Desiree, te mando besitos de nariz mojada.
David: Ayyy gran David... Quién me ha visto y quién me ve, preocupando por estadísticas. Espero que en este retiro gatuno vuelva a mis orígenes. Pensaré en lo de la reflexión, la sonrisa, la emoción para salir del pequeño bache. ¡Me largo a deshumanizarme! Paparruchas.
El gato Play, en periodo de abstinencia humana.
ánimo Playete, tus compañeros felinos de la red te apoyan y los humanos blogueros también, no te rindas!
Anónimo:
Muchas gracias por tus palabras. ¡Me llegan a lo más profundo de mi corazoncito! Creo que superaré el bache... En ello estoy y espero contaros próximamente mi cura de desintoxicación humana.Está siendo dura, pero me está puliendo mis maltrechos instintos felinos.
¡Gracias compañeros felinos de la red y humanos blogueros!
Vuestro Playete, un humilde servidor de la causa gatuna.
Pues sí, eres una fuente de inspiración para muchos hasta el punto de haber vivido un motín gatuno en casa para gestionar un blog propio como el del famoso gato Play.
Ahora sólo falta que se pueda encontrar en Google cuando lo buscas. Próximamente noticias de "Los Gatúbelos de Gracia"...
Bea,
Grandes ronroneos he sentido al leer tu mensaje. ¡Playete fuente de inspiración! Esta mal que lo diga, pero no es la primera vez que me lo comentan. Pero como no soy un gato nada engreído,sigo ronroneando de gusto al pensar en lo que me has dicho.
Espero con impaciencia tener noticias de esos Gatúbelos de Gracia... ¿Deduzco que del barrio de Gracia, no? ¡Eso suena muy bien!
¡Gatos al poder!
Muchas gracias por dejarme tus palabras...RRRRROOOOOORRRROOOOO
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