lunes, 1 de junio de 2009


Apreciados lectores y blogueros,

Antes que nada a todos los que seáis culés, os tengo que felicitar, pues por lo que tengo entendido vuestro equipo de los amores ha hecho un triplete único. ¡Algo inaudito, algo colosal! Yo no soy muy de fútbol. Tampoco es que lo odie y piense que es el peor de los males, como alguno de mis muchachos, pero digamos que no entiendo mucho ni quiero entender. Lo del fútbol es algo que está hecho para los humanos y ahí los gatos poco tenemos que decir o hacer. Cierto es, que cuando los gatos somos pequeños practicamos algo parecido al fútbol si nos dais cualquier cosa que parezca una bola, ya sea de papel o de goma. Pero, luego, cuando crecemos y nos hacemos adultos esa euforia juvenil se nos pasa, pero no os sucede así a los humanos. Cuanto más adultos más forofos del fútbol. Básicamente, porque pienso que los niños pequeños son fans de un club –que de estos hay muchos, que a los pocos meses ya tienen el carné de un equipo- porque se lo inculcan sus progenitores, al igual que les enseñan a comer solitos o a pedir las cosas con el consabido por favor.

En cualquier caso, estos días a raíz de tantas victorias, la ciudad se ha transformado y algunos fans pasan a ser fanáticos. Y es que aunque no lo creáis existe una sutil diferencia. Un fan es un admirador o seguidor de algo. Sin embargo, fanático es quien defiende algo con una tenacidad desmedida. Y ahí está la clave: “desmedida”. No quiero hacer apología, pero sinceramente y, por lo que he oído y leído, hay gente que actúa y celebra la victoria de manera desmedida, estropeando el material urbano que pagan todos los humanos. A estos “desmedidos” no les voy a dar más protagonismo. Sin embargo, lo que si me fascina es saber qué es lo que mueve a una persona a ser fan.

Sí, lo sé, es una pregunta profunda y seguro que podrían haber miles de respuestas. Analizándolo detenidamente, supongo que ser fan es una forma de sentirte integrado y de saber que perteneces a algo, pues habitualmente, los humanos lo de la soledad no lo lleváis muy bien y, a veces, pensáis que mejor acompañado que solo. Y ahí los gatos opinamos todo lo contrario.

En conclusión, espero que la alegría que habéis vivido estos días los culés os dure mucho tiempo, pero es importante pensar –y esto lo digo por todos- que ganar es genial, pero que hoy se gana, pero cualquier día también se puede perder. Lo importante es ser siempre fan o forofo -que no fanático-, pero tanto en las duras como en las maduras. Como dice un conocido mío, el verdadero fan como el verdadero marinero se demuestra, no cuando el mar está en calma y todo es fácil, sino cuando hay tempestad embravecida. Para mi, eso es ser un auténtico forofo y como con todo es cuestión de fe.

Ups, lo siento, os voy a dejar. Me estoy empezando a encontrar mal. Es esta época y el cambio de pelaje... de tanto comerme los pelos se me hacen una bola en la barriga. ¡Ay, qué dolor!

Próximamente...ya lo sabéis.

Play, el gato.

Posted by Publicado por Play en 10:03
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1 comentarios:

Aleix dijo...

I ja és trist ja, que un gat vegi el que els humans som incapaços de veure... Deu ser que hem perdut l'instint animal, altrament dit sentit comú...