Apreciados lectores y blogueros,
Antes que nada, pediros disculpas por no haber publicado antes. Me hubiera gustado escribiros antes de Navidad, pero me ha resultado imposible. Tenía retazos de papel escritos, pero cuando no era por una cosa era por otra, este gato no podía acabar su entrada obligada de cada semana. Así que os dejo los retazos que he ido sumando:
PRENAVIDAD
Los días antes de las fiestas siempre suelen ser una locura. Parece que el mundo se vaya a acabar y todo toma una magnitud irreal. Al menos es lo que suele suceder en Play. Entre tarjetas navideñas para firmar, felicitaciones on-line, clientes y paquetes de regalos, esta agencia parece más un mercado de abastos o, a veces, incluso, un campo de batalla, donde unos juran y perjuran que nunca más volverán a pasar por esto, mientras otros intentan concentrarse entre tanto ajetreo.
Yo, que como felino, amo la tranquilidad y la paz, me he visto sometido una vez más al estruendo humano. Y, claro, como para quejarse. En fin, me callé, ya que lo mejor era dejarles hacer, pues al fin y al cabo, la navidad es una sola vez al año. Aunque para rematar la semana, se acabó celebrando la famosa comida navideña.
Yo me mantuve apartado, sin intervenir, pero hasta mi llegaba el griterío por los regalos y que si yo soy círculo y tú triangulo. Y, ay, qué regalos. Algunos indescriptibles, otros poco útiles, y algunos inútiles, pero sobretodo, subidos de tono.
Total, la sesión acabó con los regalos repartidos y las risas acumuladas, pero, este año no hubo ningún presente para el gato. ¡Oh, qué extraño! Pero no importa, porque mi mejor regalo es saber que a pesar de los nervios, el estrés y el agobio del trabajo, este gato que aquí escribe siempre recibe lo mejor de cada uno de mis muchachos. Mi mejor regalo es oír que me clonarían para hacer más Playetes o que soy como un peluchete. ¡Eso sí es un buen regalo! Oir que te adulen.
NAVIDAD
Sobre estos días de familia unida jamás será vencida, poco voy a explicar, más bien, porque mi meta ha sido descansar y dormir todo lo que no pude los días previos. Y, también hay que reconocerlo, porque aquí mi familia se fue con sus familias respectivas y Play se quedó de vigilante de la guarida. Estas fiestas me ha permitido poner al día este blog, a la par que me arrastraba buscando algunas migajas. Sí, porque mientras algunos se cebaban, este gato adelgazaba. Al menos, tenía las comodidades que otros gatos no tienen o no quieren, porque os puedo asegurar que hay mucho gato aventurero, callejero y, a veces, hasta pellejo…¿verdad Silvia?
AÑO NUEVO
Otra vez, nos encontramos con una fiesta humana y, claro, con todo lo que ello conlleva. Lo más divertido de Nochevieja es toda la parafernalia que se preparara. En esa noche se depositan muchas esperanzas y alegrías entre copas de cava, se intentan esconder las penas bajo los calzones de color rojo y se hacen las largas listas de cosas que cambiaremos, intentaremos mejorar o, simplemente, nos propondremos para el año nuevo, aunque luego no lleguen a nada más. Bueno, eso es lo que hacéis los humanos. Los gatos no sentimos esa necesidad. Así que, seguramente, me quedaré junto a mi latita, viendo pasar las horas. ¡Vamos, lo que muchos humanos querriais! Sin la latita, claro. Pero estoy seguro que más de uno, estaría encantado de no verse obligado a celebrar una noche pesada, donde la gente bebe más de que lo que debe, y donde hay que estar alegre aunque uno este inerte.
Sin embargo, aprovechando el año que acaba si que voy a copiar una de las costumbres humanas, que es la de agradecer. Los gatos, aunque nos cueste, tenemos nuestro punto de gratitud y, por eso, ahí van mis gracias a Francesc por diseñar este blog y a David y Marta por esos dibujos tan geniales que me hacen para las entradas. Capítulo aparte se merecen mis seguidores, que aunque pocos, son bien fieles: a Desiree por ser siempre la primera en comentarme; a David, porque últimamente se ha sumado con suma agudeza; a Mireia, porque sé que cada semana la espera y, a todos aquellos, que también sé que andáis ahí, sí, sí, tú que estás detrás de la pantalla, leyendo estas palabras. Muchas gracias por seguirme y para el próximo año, animaros a comentar. Prometo no arañar.
Y, en definitiva, a todo el equipo Play por ser inspiración. Porque sin sus ocurrencias, situaciones y vivencias, este gato no tendría historias que contar.
En el 2009, más y mejores ronroneos.
Play, el gato.
martes, 30 de diciembre de 2008
Posted by Publicado por
Play
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7:19
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1 comentarios:
jeje gracias por los comentarios, y gracias por sacarnos cada semana una sonrisita felina.
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