jueves, 6 de noviembre de 2008


Esta semana parece que el monotema son las elecciones: las norteamericanas y, algo así como las internas, porque estamos en pleno proceso para elegir una persona que se incorpore al equipo Play.

Sobre las elecciones de los Estados Unidos no tengo mucho que decir, porque ni entiendo de política, ni sé si quiero entender. Sólo sé que el nuevo presidente, Barack Obama, y yo tenemos una única cosa en común: nuestro color de piel/pelaje. Somos negros. Y, por lo visto, esta elección de Obama ha causado un gran revuelo porque, por primera vez, una persona de color o una persona negra –porque no vamos a hablar con tantos remilgos cuando no ofendemos a nadie- ha accedido a un cargo de tanto poder. Dicen que es un tipo que tiene carisma y da esperanza. Que tiene un no sé qué que le hace diferente.

Y ese no sé qué, seguramente, será lo que estamos buscando en la nueva persona que se incorpore a Play. Y es que, curiosamente, en esta agencia, volvemos a ir a contracorriente: que los gatos negros traen mala suerte, pues me convierten en su mascota. Que dicen que no se puede hacer diseño comprometido y publicidad con valores, pues en Play vamos a intentarlo. Ahora dicen que hay crisis y que el paro va en aumento, pues nosotros para desmentirlo, buscamos una persona nueva para formar parte del equipo Play.

La cuestión parece ser que va del color de piel/pelaje y de ir a contracorriente. El tal Barack Obama ha prometido ocuparse de ciertos temas que hasta ahora parecían intocables, imposibles o impensables y solucionarlos: la salida de Irak, el cambio climático y la ayuda a las clases más desfavorecidas. Eso es ir a contracorriente. Y en Play, a nuestra manera, en nuestro entorno reducido, también queremos ir a contracorriente, porque queremos plantar cara a la cosas con una sonrisa. Demostrar que el diseño y, en general, todo lo que hacemos puede enfocarse desde una perspectiva más cercana y positiva. O al menos, eso dicen estos locos creativos.

Ir a contracorriente a veces no es fácil, pero, desde luego, de quedarse quieto y no arriesgarse, nunca se ha ganado nada. Por eso, los cambios son buenos, no sólo para un país, una nación, una agencia; incluso, también para los gatos. Esto me hace pensar que, tal vez, debería plantearme algún cambio vital o cambio laboral. Creo que pondré un anuncio donde ofrezca: “Gato negro que trae buena suerte- pedir referencias de eficacia a Play Creatividad-, sin demasiada experiencia, busca trabajo como escritor”. ¿Creéis que alguien me haría caso? A veces la cuestión es ir a contracorriente o, simplemente, ir siguiendo lo que te dicte tu inconsciente.

Próximamente, más y mejores ronroneos.

Play, el gato

Posted by Publicado por Play en 9:09
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1 comentarios:

desiree dijo...

pleyete!!! mmm huele bien el horno... yo creo que vamos por buen camino, me siento plenamente identificada con lo que has escrito.