viernes, 28 de noviembre de 2008


Últimamente, estoy algo más huraño y solitario que de costumbre y creo que la culpa la tiene la inminente Navidad. Sí, está ahí, a la vuelta de la esquina, amenazante con su grito de guerra: CONSUME, CONSUME, SÉ FELIZ QUE ES NAVIDAD, SÉ SOLIDARIO QUE ES TIEMPO DE PAZ, en fin, toda esa retahíla de buenos y maravillosos deseos. A mi como podéis suponer, la Navidad no me gusta especialmente, pero sobretodo y de manera casi humana, odio las semanas y días antes, es decir, las preparaciones de la Navidad. Y de eso, hemos empezado a tener esta semana en Play. Reuniones para ver como podemos sorprender a nuestros clientes en estas fechas. Yo, la verdad, es que mientras no me monten el sarao del año pasado con los arbolitos, las cintas y las tarjetitas, me doy por satisfecho… ¡Vamos que me dejaron una salita que aquello no era lugar para vivir un gato! Chavales, que soy gato y no cerdo, así que a ver si somos más limpios, ordenados y pulidos. Bueno, y que contar del día que hicieron la cena de empresa… demasiada gente y ni siquiera me pidieron permiso para molestarme en mis terrenos. Lo mínimo hubiera sido consultar que me parecía que invadieran mi espacio vital. Claro, que de eso de invadir espacios vitales tampoco puedo hablar mucho, pues yo soy el primero que me subo a las faldas de las chicas y que me paseo entre las mesas... pero, eso es otro tema.

El caso es que a mi nunca me han consultado nada, ni siquiera si me gusta que me utilicen como motivo navideño. Es más, nunca me han preguntado si quiero formar parte de la imagen de Play Creatividad. Ellos son así. Cuando las musas no llegan y la inspiración escasea, me toman de prestado para convertirme en protagonista de todo. Para demostrarlo, voy a hacer una lista de los lugares donde aparezco: primero, en los vinilos de la oficina; segundo, en la entrada de la puerta del baño; tercero, en la fuente del agua –bueno, vale, ahí sólo mis ojos-, que más, que más… En los sobres, amarrado a un árbol, al cual según parece amo porque de mi salen corazoncitos... Pero yo no recuerdo haber estado enamorado de una planta. ¡Ah, claro, qué se trata de una metáfora! Represento el reciclaje y amor por la naturaleza… ¿Veis? y otra vez, que nadie me ha preguntado mi opinión sobre aparecer así en público. Pensad que uno tiene su orgullo. Luego, también estoy dibujado en los paquetes que enviamos y, por último, soy protagonista en lo más de lo más, la web. Ahí aparezco como investigador privado con una super lupa y también me adormezco junto a una tele mientras cambio de paisaje –locuras visuales de mi amigo Francesc.

En fin, he llegado a la conclusión que creo que a partir de ahora voy a reclamar derechos de imagen y ya puestos, de propiedad intelectual . ¿Porqué qué es esto de usarme constantemente? Pase que sea la mascota desestresante de todos, pero de ahí a lo demás hay un trecho. Aunque total no sé si servirá de algo. Os apuesto lo que queráis a que estas navidades volveré a ser usado como motivo de la felicitación navideña. ¡Paparruchas!
Ciertamente, ¿veis cómo estoy algo huraño? Esto es el efecto prenavidad. Pues esperad a que lleguen esos días. La bestia que llevo dentro despertará.

Ah, por cierto, no me puedo despedir sin dar la bienvenida a la nueva componente del equipo Play. Merche, espero que nos llevemos bien y que cuando haya un poco más de confianza me dejes saltar a tu falda.

Próximamente, más y mejores ronroneos.

Posted by Publicado por Play en 13:26
Categories:

4 comentarios:

:DVD: dijo...

cada día me gusta más este gato... y eso también es una metáfora.

desiree dijo...

ups, play no te quejes tanto, que recibes besos de todo el mundo, creo que eres al que todos saludamos con una sonrisa en la mañana, y eres del que todos nos despedimos con más abrazos y besos.. puede que no te guste mucho... pero si no lo hacemos, haces ese "Miau" finolis que se escucha a todo el despacho diciendo "ooooohh que te pasa a playete" yo creo que estás demasiado mimado!!
Y lo del árbol del año pasado, recuerdo que te lo pasabas bien paseandote por entremedio de los árboles, tirando el celo al suelo y mordisqueando las cintas jejeje. Así que alegría, alegría! no te quejes si te quedas solo en el puente. mmmm si me dan ganas de apretarte!!! grrrrrrrr

mireia dijo...

Playete, mira a la Navidad con más cariño, que incluso a los gatos les podrían dar vacaciones y eso siempre alegra un rato!!!! Miaaaaaauuuuuuuuuu!

Play dijo...

Tenéis razón Desiree y Mireia, intentaré no quejarme tanto y mirar la Navidad de forma más positiva... ahora, ¿podéis enseñarme cómo hacerlo?
Al menos, es verdad, casi vivo en unas constantes vacaciones!! Algo es algo.
Play, el gato